Jul 17, 2021
No hay aroma más delicioso para un mendocino que el perfume que desprende esta planta al mojarse con el agua de lluvia.
La jarilla fue declarada en 2006 como la flor provincial de Mendoza. Mencionada en un sin fin de poemas y canciones populares.
Es un arbusto de hasta 2 metros de altura y se caracteriza por su tallo leñoso, hojas resinosas y flores soli- tarias, amarillas y grandes. La floración se da en Octubre y a fines de Noviembre es el tiempo de la fructi- ficación.
Es una brújula natural, esto se debe a que sus hojas se disponen con el frente hacia el Este y el reverso hacia el Oeste, por lo que el perfil se orienta hacia el Norte y el Sur. Así, capta el sol tibio de la mañana y de la tarde, pero evita el fuerte sol del mediodía y la deshidratación.
Usos medicinales
· Podemos cosechar una ramita con mucho cuidado y colgarla en la ducha, con el vapor que se va produ- ciendo la planta activa sus propiedades y las regala durante el baño.
· También podemos aprovecharla como un sahumo autóctono, elaborado con una ramita de jarilla seca la
cual se tritura con un mortero. El Sahumo es un antiguo ritual que, por medio de la quema de plantas me- dicinales, trabaja sobre la limpieza, curación, protección y alineación del espíritu.
· El té de jarilla es bueno para combatir la artritis y el reumatismo, reduce la fiebre, baja el colesterol, tiene efecto desinflamatorio y cicatrizante, combate la calvicie y la diabetes.
· Además de sus propiedades curativas, es muy importante para el suelo de Mendoza ya que afirma la tierra en el pedemonte y evita los peligrosos aluviones provocados por las clásicas tormentas de verano.
Tenemos el deber de cuidar esta planta nativa tan generosa y representativa del paisaje mendocino.